Viviendas en Orense
Cliente
Xestur Ourense S.A.
Ubicación
Orense, España.
Fechas
Concurso: Octubre 1997 | Proyecto: Septiembre 2002 | Finalizado: 2007.
Arquitectos
Antonio Raya y Cristóbal Crespo.
Directores de obra
VIER ARQUITECTOS SLP (Antonio Raya, Cristóbal Crespo, Santiago Sánchez, Enrique Antelo) y Eva Mª Reza Paz.
Colaboradores
Arquitectos: Santiago Sánchez Iglesias, Enrique Antelo Tudela, Emmanuel Vincent, César Viana Ferreiro, Iñaki Leite Martínez, Miriam Turschner.
Estructura: TEMHA, Tipologías estructurales de madera, hormigón y acero S.L.
Instalaciones: Ingeniería INSELT S.L.
Arquitectos técnicos: Luis Camilo de Anta Rodríguez, Pablo A. Rodríguez Rodríguez, José Antonio Álvarez Suárez, José Antonio Ocampo Sánchez.
Contratista
Puentes y Calzadas, S.A
Superficie construida
15.134,00 m2.
Fotógrafo
Héctor Fernández Santos-Díez.
Premios
1er PREMIO - Concurso de ideas con intervención de jurado. Convoca: Xestur Ourense S.A. Octubre 1997.
Publicaciones
AVANCE DE UNA CONTINGENCIA. ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA EN GALICIA. Edita Xunta de Galicia, Consejería de Cultura y Deporte, Centro Gallego de Arte Contemporánea, 2007. ISBN 978-84-453-4519-1. Pág. 280.
ARQUITECTOS 168. Vivienda Social. Revista de información del Consejo Superior de Arquitectos de España nº 03/4. Madrid, marzo 2004. ISSN 0214-1124. Págs. 86.
XESTUR OURENSE MEMORIA 1991-2001. Ourense, 2001. Págs. 86-87.
OBRADOIRO 27. Revista de Arquitectura COAG. Santiago, septiembre 1998. ISSN 2011-6065. Pág. 140.
Memoria
El área de actuación es una zona de encuentro, más bien de encontronazo, entre dos tramas urbanas antitéticas; por un lado, la ciudad histórica con su caserío tradicional y, por otro, las intervenciones de carácter especulativo de la década de los 70, resueltas con una incomprensible falta de sensibilidad hacia lo preexistente.
Dentro de este entorno, el vacío generado por esta situación de borde entre ambas tipologías urbanas se configura como un espacio de muy complicada resolución, dada la brutal diferencia de escalas y lenguajes arquitectónicos. Necesariamente, la intervención ha de paliar el impacto visual y la abrumadora sensación de dominio volumétrico de la edificación más reciente sobre la antigua. Es por ello que los edificios se interponen a modo de barrera entre ambas, matizando las conexiones visuales y proponiendo una forma de hacer que se sitúa más próxima al lenguaje tradicional en cuanto a las dimensiones de alturas, crujías y huecos, sin renunciar a la expresividad de ciertos materiales actuales y al compromiso con la arquitectura contemporánea.
De esta manera, el espacio residual existente en el interior de la manzana se recupera para el uso público configurando una plaza, y muy claramente vinculado a la zona inferior de la manzana, esto es, a la Ciudad Histórica, donde de alguna manera es más urgente paliar los déficits de infraestructuras y servicios. El subsuelo de la plaza está ocupado por un aparcamiento en desarrollo helicoidal que, aprovechando el desnivel de la plaza, permite su resolución sin rampas de conexión entre los diferentes niveles al contar éstos con una ligera pendiente. Los dos tramos así resultantes se ventilan e iluminan a través de una hendidura central, además de por los sistemas eléctricos y mecánicos previstos en cumplimiento de la reglamentación aplicable. Esta hendidura se hace visible en la parte superior de la plaza, rematada en fachada por una celosía y en continuidad con el equipamiento previsto en dicha zona.
El encuentro con las traseras de las viviendas existentes en la calle Julio Prieto Nespereira se resuelve mediante una zona ajardinada y un elemento de cierre tipo que, a la vez que sirve de murete de contención de tierras, se adapta a las dimensiones de cada parcela y permite incorporar una cancela para el acceso directo a la plaza. En esa zona aparece un pequeño edificio a modo de quiosco que contiene el acceso exterior al garaje desde la plaza, la previsión de un ascensor para el mismo uso y los huecos necesarios para la ventilación forzada del garaje.
De forma similar, el encuentro de la nueva edificación con la callejuela trasera a Peña Trevinca (que se amplía notablemente hasta darle una anchura mínima de 7 metros), incorpora un paseo peatonal ajardinado que pretende paliar la proximidad de las plantas de viviendas de los nuevos edificios al bloque posterior y las vistas que por ello se pudieran producir.
Las viviendas se desarrollan en un esquema modular muy riguroso: todas las estancias son iguales en condiciones y dimensiones independientemente del número de dormitorios que contengan; las estancias principales (estar, comedor y dormitorios) abren sus luces hacia la plaza, mientras que las de servicio (cocina, baños, tendedero) lo hacen hacia la parte trasera. La superficie de las estancias principales se adapta alas exigencias de habitabilidad por el procedimiento de añadirle un cuerpo volado a modo de balcón o galería, según los casos, y que se vuelca hacia el interior en el caso de las viviendas más pequeñas. La gran adaptabilidad que permite el esquema, con los núcleos rígidos de comunicaciones verticales y patinillos de instalaciones como únicos condicionantes, facilita una ubicación libre de los distintos tipos de vivienda, lo que permite situar los elementos volados en posición irregular en fachada, rompiendo la monotonía a que obligan soluciones menos flexibles y, de nuevo, haciendo referencia a lo irregular dentro del orden que es una de las características predominantes en la ciudad histórica.
Los materiales que configuran la estructura portante y el cerramiento de los edificios (hormigón, principalmente y acero) se exhiben como materiales de acabado y dotan de ritmo y coherencia a la intervención. Se pretende que la concisión volumétrica y formal se manifieste también en el uso de los materiales, conformando el carácter y seña de identidad de la intervención.
Bajo la rasante de la plaza, y siguiendo los niveles descritos anteriormente, se ubica un garaje con capacidad para 295 vehículos y 88 trasteros en tres plantas de sótano y parte del semisótano. En semisótano también se ubica un local destinado a equipamiento privado y las zonas comunes del edificio D, destinado a vivienda-residencia en régimen de alquiler para mayores de 60 años.
Se proyectan un total de 56 viviendas (22 de un dormitorio, 26 de dos y 8 de tres dormitorios), así como 7 locales comerciales, un espacio para equipamiento dotacional privado y diferentes espacios para usos comunes e instalaciones.
La plaza incorpora un pavimento que combina la piedra y el hormigón prefabricado. Se prevé la inclusión de una intervención artística relevante, y el mobiliario urbano constará de unos pórticos metálicos que llevarán incorporadas luminarias para efectos de iluminación escénica, bancos y luminarias de báculo y empotradas.