FICHA TÉCNICA

Concurso restringido Recintos acuáticos Madrid 2012

Cliente

Empresa Municipal de Suelo S.A., Madrid.

Ubicación           

Madrid, España.

Fechas

Concurso: Octubre 2002.

Arquitectos

VIER ARQUITECTOS SLP (Antonio Raya, Cristóbal Crespo, Santiago Sánchez, Enrique Antelo).

Colaboradores

Arquitectos: Emmanuel Vincent, David Vázquez, Francisco Rodríguez, Rafael Sánchez.

Superficie construida

56.135 m2.

Imagen de síntesis

VIER ARQUITECTOS SLP.

 


 

Premios

EQUIPO SELECCIONADO - Concurso restringido de ideas con intervención de jurado. Octubre 2002.

 


 

07_CONCURSO_PISCINA_MADRID_2012_

 

Memoria

El edificio como paisaje

Ante la ausencia del paisaje, la propuesta nace de la voluntad de generarlo. Asumimos el protagonismo en imagen y escala de “la peineta”, único referente en un entorno aún por colonizar.

De esta manera, nos imaginamos el lugar con su imagen de antaño, cuando era aún una cantera de sepiolitas, antes de que se comenzasen a acumular tierras procedentes de quién sabe donde, pero que de seguro han banalizado un paisaje que debió tener en su día el encanto que a menudo nos evocan estas explotaciones cuando, sobre todo en la etapa final del abandono, comienza a aparecer vegetación, a oxidarse la maquinaria inservible y uno se pregunta qué lógicas evidentemente no arquitectónicas han configurado espacios a medio camino entre lo natural y lo artificial. Qué capacidad de violencia y destrucción se ha acumulado en ciertos lugares y cómo en ocasiones la tierra ha sido capaz de asimilarla.

Tenemos en mente muchas canteras, pero también Las Médulas, en El Bierzo, de donde los romanos para extraer el oro violentaron un paisaje que paradójicamente hoy ha sido declarado patrimonio de la humanidad en tanto que los elementos naturales y la intervención humana aparecen estrechamente entrelazados. De esta figuración en absoluto documentada, tan sólo fabulada, procede la concepción de nuestra propuesta como recuperación de aquella cantera, horadamos para volver al terreno natural, al terreno firme, el que yace 30 metros bajo tierras incapaces de recibir la edificación. Una acción destructiva que precede a la constructiva pero que en este caso se realiza sobre un medio artificial, fuertemente manipulado.

Nos imaginamos las lógicas de la excavación, ¿qué recorridos precisan las palas y los camiones para el transporte de tierras? ¿qué aspecto puede tener la fase de obra, dominada por lógicas de la accesibilidad de las máquinas, el movimiento y amontonamiento de tierras en el estado previo a la cimentación? ¿qué pasaría si la excavación fuese el acabado?

Nos interesan las arquitecturas que confían más en el encofrador que en el pintor, en el soldador que en el escayolista, en el palista antes que en el encargado de remates y acabados. El palista es un usuario, quizá el primero y uno de los mas privilegiados, que interpreta de una manera particular el espacio y tiene una envidiable capacidad de acción.

Así planteado, el edificio no existe como tal, no es sino un paisaje, en la manera en la que busca aproximarse más a lo natural que a lo construido, a lo topográfico que a lo arquitectónico; carece de fachadas, las geometrías se liberan de la lógica ortogonal. Parece consustancial al propio concepto de piscina, disimulo y remedo del lago, del río, del mar.

La colina y la cantera

El paisaje interior es la cantera, el exterior la colina, el monte. Mientras el interior se horada, el exterior se cubre con una estructura mixta conformada a base de pliegues y grandes vigas en cajón, buscando una imagen de liviandad y contraste con lo enérgico del aspecto tallado de la cantera. Este exterior pretende ser transitable, accesible, un espontáneo generador de usos aún por definir. Su perfil es el de una supuesta línea del horizonte, creciendo hacia el encuentro con el estadio, y convirtiéndose en una suerte de topografía mas suave en el contacto con el terreno

La estructura

Parece lógico, al menos así nos lo hemos planteado, optar por transmitir directamente las cargas al terreno firme acercando ambos medios en vez de recurrir a costosos y difícilmente controlables sistemas de pilotaje y cimentaciones especiales. Se propone una estabilización de los taludes mediante sistemas de tierra armada y muros de contención, a los que se incorporarán diferentes texturas en función del uso de encofrados perdidos de piedra y hormigón prefabricado. Los taludes adoptan la pendiente de los graderíos, los muros son fáciles de arriostrar gracias a la geometría de la excavación, en los grandes lienzos se recurre a anclajes y contrafuertes. Parte de los graderíos, los que tienen carácter permanente, aparecen en estos taludes; el uso de elementos prefabricados enfatizará la imagen del tallado en roca.

A partir de la cota de la actual rasante del terreno, todos los elementos, gradas y cubiertas, adquieren un carácter más liviano, a modo de estructura provisional o andamiaje, como algo suspendido con la misma intención con la que se coloca una jaima en el desierto. Las estructuras de cubierta, tanto las vigas cajón como la cubierta plegada estarán conformadas por elementos de acero galvanizado protegidos por paneles de madera y en cámaras ventiladas para prevenir la corrosión. El resto de la estructura hasta la cota + 665 será de hormigón armado.

Los recorridos

La especificidad de los recorridos en planta condiciona y sugiere los trazados en planta. Los diferentes vasos se conforman alrededor de un espacio central a modo de un esquema panóptico, que permite una fácil lectura del espacio interior manteniendo unas condiciones dimensionales y de fragmentación que consideramos adecuadas. La disposición concentrada de los accesos del acceso establece una especialización y segregación de los recorridos tanto en función de la condición del usuario o visitante (atletas, prensa, público, personal técnico, personalidades) como del recinto al que se dirigen. Se permiten unas condiciones de accesibilidad óptimas y la posibilidad de un efectivo control de flujos y circulaciones, cualesquiera que sean las circunstancias de uso del complejo, siendo posible sectorizar e independizar cada uno de los vasos.

Las instalaciones

La complejidad de las instalaciones para las condiciones de uso de las piscinas obliga a una importante previsión de espacios para albergarlas, prever recorridos de conductos y tuberías y buscar sistemas para optimizar el coste económico del acondicionamiento higrotérmico de los recintos.

Se proyectan los vasos de piscina exentos, apoyados sobre muretes y accesibles en toda su superficie exterior desde un sótano que además albergará una parte importante de los locales previstos, tales como centro de transformación, vasos de compensación, equipos de filtrado y tratamiento de las aguas, acumuladores de agua caliente sanitaria, dispositivos de control y mando, etc. Las salas de calderas y compresores frigoríficos se ubicarán en locales previstos en las cubiertas, en razón de su accesibilidad, condiciones normativas y facilidad para la ventilación e intercambio de aire.

La economía

Defendemos la economía de la solución propuesta atendiendo a una diversidad de razones. Las anteriormente apuntadas con respecto a los sistemas estructurales y de cimentación; la excavación en terrenos disgregados es notablemente menos costosa que una cimentación profunda en las condiciones del terreno que se han obtenido del estudio geotécnico.

Las condiciones de edificación en el subsuelo implican que una gran parte de los cerramientos verticales no estén en contacto con el exterior, lo que además de la evidente ventaja que supone en las condiciones de transmisión térmica y el ahorro energético que conlleva, simplifica enormemente su ejecución al no ser necesario disponer varias hojas con aislamientos interpuestos y costosos acabados en ambas caras.

Y después de los juegos olímpicos...

La dimensión y características del complejo deportivo acuático buscan la versatilidad en el uso de las instalaciones atendiendo a las diferentes condiciones de uso.

De esa manera, ciertas partes de la instalación se proyectan como eventuales o susceptibles de modificación o adecuaciones parciales; las gradas previstas para un aforo de 18.000 personas se desmontan pasando a 2.800 plazas en el vaso de saltos, 2.500 en waterpolo y unas 4.500 en la piscina olímpica.

En cuanto a los recorridos, leves modificaciones en rampas, accesos y zonas de control facilitarán la transición de la situación excepcional de afluencia masiva y muy diversificada que se produce durante los juegos a un régimen previsible de uso para abonados y federados y eventualmente competiciones.

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